En 2014 asistí en México al Coloquio
Internacional “Arquitectura y exilio. Las diásporas europeas de la primera mitad del siglo XX y su arraigo en América”, coordinado por el arquitecto mexicano y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes.
El congreso se desarrolló en la Facultad de Arquitectura de la UNAM del 9 al 14 de junio. En la sesión del martes día 10 intervino Christian del Castillo, cuya ponencia se tituló “Mathias Goeritz. La arquitectura emocional en tiempos modernos”.
Goeritz (Danzig, Alemania, 1915-México DF, 1990), arquitecto, pintor, escultor, poeta e historiador del arte, es una figura clave para entender el arte del siglo XX. Promovió en 1948 la Escuela de Altamira en Santillana del Mar (Cantabria), con el fin de recuperar la vanguardia artística española después de la Guerra Civil. Le acompañaron en este movimiento Pablo Beltrán de Heredia (editor e historiador), Ángel Ferrant (escultor), Ricardo Gullón (escritor) y Rafael Santos Torroella (crítico de arte y poeta).
Goeritz (Danzig, Alemania, 1915-México DF, 1990), arquitecto, pintor, escultor, poeta e historiador del arte, es una figura clave para entender el arte del siglo XX. Promovió en 1948 la Escuela de Altamira en Santillana del Mar (Cantabria), con el fin de recuperar la vanguardia artística española después de la Guerra Civil. Le acompañaron en este movimiento Pablo Beltrán de Heredia (editor e historiador), Ángel Ferrant (escultor), Ricardo Gullón (escritor) y Rafael Santos Torroella (crítico de arte y poeta).
Con el objetivo de coordinar esfuerzos a favor del desarrollo de la modernidad en el arte español, especialmente en el arte abstracto, la Escuela celebró entre 1949 y 1950 dos encuentros, en los que se discutió sobre el arte no figurativo y se reivindicó Altamira como la máxima expresión de creación artística, por su pureza creativa y el tratamiento de la línea y el color. Se señalaron los vínculos entre el arte moderno y las pinturas del Magdaleniense que se conservan en la cueva del municipio de Santillana del Mar. Goeritz encontró la colaboración de numerosos artistas, como el pintor cántabro Pancho Cossío.
En México, Goeritz fue contratado por la UNAM en 1954 para dirigir un taller de educación visual. Más tarde se le encomendó la creación de la Escuela de Artes Plásticas. Ya en 1949 había puesto en marcha en la Universidad de Guadalajara, Jalisco, un taller de diseño, en el que se difundían las enseñanzas de la Bauhaus. México se abría así a la modernidad. Gracias a Mathias Goeritz se expondrían por primera vez allí obras de Paul Klee y Henry Moore.
Margarita Alonso Saiz |
| Christian del Castillo, durante su intervención. |
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Asistentes al coloquio internacional de la UNAM.
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